¿Pensando en visitar Praga? Si vais a montaros una escapadita a la capital de la República Checa hay unas cuantas cosas que debéis saber antes:
La moneda oficial de Praga es la Corona Checa (CZK). Su nombre en checo es Koruna Česká (Kč). Hay sitios en los que os dejarán pagar con euros, sin embargo, el cambio a la corona checa sale un poco más rentable.
¡ Ojo ! : Nada más llegar al aeropuerto, estación de autobuses y demás, os toparéis con infinidad de locales de cambio de divisas. Es recomendable que os busquéis sitios más alejados de las zonas turísticas, ya que el cambio suele ser mejor. Tenemos que tener en cuenta que 1 euro es igual a 27,0240 coronas checas, por lo que si veis que sobrepasa mucho ese límite, buscaros otro sitio, y no os preocupéis, oficinas de cambio hay por todos lados. También tenéis que prestar atención a “las comisiones fantasma”, pues en algunos locales no nos avisan de que existe una comisión y nos la cuelan doblada.
Curiosidad: En Praga existe un gran mercado negro en relación al cambio de moneda. Hay personas que se acercan a los turistas y les proponen un cambio que a priori puede parecer bastante rentable, pero luego nos encontramos con un gran fraude, pues en vez de recibir dinero checo, nos dan zlotys polacos retirados de circulación u otros billetes sin valor, que a simple vista pueden parecer iguales, pero a la hora de pagar…
Otra cosa que hay que tener en cuenta es el horario laboral. Praga es una ciudad acostumbrada al turismo y sus necesidades, pero hay muchos comercios que cierran sus puertas a eso de las 7 o las 8 (horario europeo), por lo que si tenemos que cambiar dinero, o comprar algo importante, tenemos que ir antes de esa hora, aunque, con la constante crecida del turismo, hay comercios que han adoptado un “horario propio” o 24h y, si tenemos suerte, nos podemos cruzar con uno de estos (pero he de decir que la mayor parte serán comercios de bebidas alcohólicas, que además, serán el triple de caras).
La comida en Praga se basa mucho en carnes con diferentes salsas o estofados (a recomendar el goulash checo). Existe una infinidad de restaurantes, pero hay uno que destaca por su originalidad, se llama “Vytopna” y es un restaurante donde la bebida te llega en tren, literalmente, ya que el sitio está repleto de pequeñas vías donde podemos ver trenecitos transportando enormes jarras –normalmente- de cerveza.
Al terminar la comida no se nos puede olvidar dejar una pequeña propina, pues en este país, es tradición dejar al menos el 10% del importe de la cuenta. Lo curioso es que no tenemos que dejarlo sobre la mesa, con la cuenta, sino que le decimos al camarero lo que le queremos dejar por sus servicios.
En cuanto al turismo, Praga es una ciudad con mucho encanto, cada cosa que veamos podemos calificarla de monumento, sobretodo, si nos encontramos en el casco antiguo de la ciudad, nombrado Patrimonio de la Humanidad en 1992. A lo largo de nuestro recorrido por Praga, conoceremos sitios con historias tan curiosas como la del reloj astronómico de Praga, calificado como el reloj medieval más famoso del mundo (construido en 1490) y cuya leyenda cuenta que el maestro relojero que lo inventó, Hanus, fue cegado por los concejales de la ciudad para que no volviera a repetir su obra, pues el reloj era tan moderno que nadie podía entender cómo funcionaba, así que lo consideraron producto de la brujería.
El puente de Carlos también tiene su historia, es el lugar desde donde fue arrojado al agua San Juan Nepomuceno y donde hoy podemos ver su estatua. Se dice que quien pide un deseo poniendo la mano izquierda en la representación de su martirio (en la base de la estatua), éste le será concedido.
El cementerio judío, no tiene una gran historia, pero destaca en el apartado de curiosidades ya que se trata de un cementerio que se creó en 1439 y que se fue extendiendo a lo largo de los años, hasta que la falta de espacio llevó a que se empezasen a enterrar los cuerpos unos encima de otros, llegando a tener más de 10 escalas, por lo que podemos encontrar como en un espacio relativamente pequeño hay enterradas más de 100.000 personas.
Podemos ver como Praga está repleta de leyendas y curiosidades, la última a destacar es la estatua del hombre de hierro que se encuentra en la esquina del edificio del Ayuntamiento del Barrio Nuevo. Esta estatua es la representación de Jáchym Berka, fantasma de un soldado que al regresar a casa después de la guerra despreció a su prometida atendiendo a las habladurías que circulaban sobre ella y se casó con otra joven del vecindario que resultó ser una alcohólica. Debido al rechazo de Jáchym, la que fue su prometida y el padre de ella se suicidaron. Cuando Jáchym se dio cuenta de su error, estranguló a su esposa y se ahorcó, sin embargo, nunca encontró la paz. Se dice que su espíritu deambula por la calle Platnéřská y sólo una vez cada cien años puede hablar para conseguir su liberación, pero para ello debe encontrar a una mujer virgen y pura.
Praga es una ciudad emblemática, si no la conoces, estos son unos pocos motivos por los que deberías visitarla, y si la conoces, te invito a que sigas descubriendo la magia que se esconde entre sus calles.
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