“Soy lo que me enseñó mi padre, el que no quiere a su patria no quiere a su madre. Soy América Latina, un pueblo sin piernas pero que camina”.
Así lo cantan calle 13 y así es como podemos imaginarnos Latinoamérica.
Y es que si existe un lugar que deberíamos conocer antes de morir, este podría estar en el número uno para muchos de nosotros. Latinoamérica comprende la región situada al sur del continente americano, en la cual se habla español, portugués o francés, aunque este último solo es hablado por un 3% de la población. La región se compone de más de veinte millones de kilómetros cuadrados de superficie, el equivalente al 13,5% de la superficie emergida del planeta. Son tantas las cosas por descubrir en Latinoamérica que no deberíamos nadie morir sin antes conocerla.
No siempre necesitamos visitar museos, iglesias o contemplar edificios para valorar la grandeza de un lugar. La riqueza paisajística del mundo y las obras de arte que podemos encontrar fruto de la naturaleza, que no siempre necesita de la mano del hombre, deberían ser algo imprescindible en nuestra lista de viajes.
La primera parada la vamos a hacer en Argentina, que nos regalará la experiencia de poder contemplar las cataratas de Iguazú, declaradas en febrero de 2012 como una de las siete maravillas naturales del mundo. Muy cerca de ellas, a 13,8 km en línea recta, se encuentra la frontera entre Paraguay y Argentina.
En Bolivia nos espera el segundo lago más grande del planeta y el lago navegable más alto del mundo: el lago Titicaca. Con una superficie de 8.562 km², menos de la mitad se encuentra en territorio bolivariano, mientras que el resto pertenece a Perú.
Y hablando de Perú, uno de sus mayores atractivos turísticos es el Machu Picchu. Desde 1983, está incluido en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. En 2007, fue declarada como una de las siete maravillas del mundo moderno en una ceremonia celebrada en Lisboa en la que votaron cien millones de votantes de todo el mundo.
Haciendo escala en Colombia visitaremos el Parque Nacional Tayrona. De las 15.000 hectáreas que componen el parque, 3.000 son área marina. Una de las características que lo hacen un gran atractivo turístico es estar ubicado en la región Caribe.
Siguiendo con parques nacionales, tampoco puedes perderte el Parque Nacional Tortuguero. Situado en Costa Rica, cuenta con un santuario de tortugas marinas. Está considerada como una de las regiones del país más ricas en flora y fauna. Han sido identificados once hábitats, así como 2.000 especies de plantas y 400 especies de árboles.
También Chile se suma a la lista de lugares que mostrarnos antes de morir. Su desierto de Atacama debería ser un destino obligatorio en nuestra ruta por Latinoamérica. Es el desierto más árido del planeta. National Geographic Society considera que la zona costera peruana forma parte del desierto de Atacama.
Probablemente uno de los obstáculos en nuestro viaje a Latinoamérica sea el coste del vuelo, pero planificándolo con tiempo podremos hacerle frente.
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