Cuando era pequeño se dio cuenta que su pasión era viajar convirtiéndose así no solo en un escritor, sino también en un fotógrafo de viajes. Este hombre inspirador después de visitar más de 70 países, publicar casi 200 artículos en revistas nacionales e internacionales, intervenir en 360 emisiones de radio, participar en TV y conferencias, y ser autor en ocho libros, nos concedió esta semana una entrevista a Likibu.
1. El comienzo de tu travesía
Desde pequeño he estado viajando con asiduidad. Tuve la suerte de que a mis padres les gustaba viajar y ya desde pequeños nos llevaron a mis hermanos y a mí a recorrer Europa en autocaravana. Los primeros veranos de mi infancia pasaron por el Reino Unido, Francia, Italia, Alemania y un épico viaje al Cabo Norte de Noruega. Fue el despertar de mi wanderlust, mis ansias viajeras.
2. ¿Cómo los viajes cambiaron tu vida?
“Viajar es un ejercicio con consecuencias fatales para los prejuicios, la intolerancia y la estrechez de mente”, decía Mark Twain. Y es cierto. Todo viaje cambia la vida de una persona en este sentido: abre la mente a otras realidades, hace pensar en lo que se deja atrás y, sobre todo, consigue que conozcamos a más personas y a más puntos de vista que si nos quedamos en casa.
Pero además el viaje nos ayuda a mejorar como personas. Cuando viajas ligero te das cuenta de que con poco equipaje puedes vivir bien, y que no necesitas tener demasiado para poder ser feliz. Viajar te ayuda, de alguna forma, a darte cuenta de las cosas que realmente importan. No son los objetos los que te hacen feliz, sino las experiencias que vives y las gentes con las que te encuentras por el camino.
3. Una experiencia que te haya marcado
Una de las experiencias viajeras que más me ha marcado fue la primera ocasión que viajé al África sudsahariana. Visité Malí y Guinea Conakry, viajando a zonas remotas del País Dogón y la Guinée Forestière. Viendo la pobreza en la que vivían me estremecí: chozas sin electricidad ni agua corriente. Pero a pesar de eso los niños jugaban alegres en el patio, las mujeres cantaban mientras molían el grano en los morteros de pilar y los hombres, al regresar de los campos, se sentaban junto a la puerta a descansar con una beatífica sonrisa en su cara. Me di cuenta de que todos los problemas que yo me había traído de casa en realidad eran minucias comparados con las penalidades que tenían ellos, y en cambio eran felices. Al viajar te das cuenta de que todo es relativo, y de que lo que a nosotros nos preocupa son simplemente tonterías …
4. ¿Cuál es tu motivación principal para continuar viajando después de tantos destinos?
Sin duda mi mayor motivación es la de satisfacer una enorme curiosidad. ¿Qué sabor tiene ese plato tradicional? ¿A qué huele esa planta rara? ¿Qué sonido tiene esa lengua ancestral? ¿Qué cree esa tribu alejada? ¿Cómo se siente el aire caliente y húmedode la selva en la piel? Todo viaje puede pensarse como un sinfín de preguntas a las que quiere darse respuesta…
5. ¿Qué es viajar para ti?
Para mí viajar es una actitud. Es un desplazamiento intencionado para conocer algo diferente a lo que estamos acostumbrados. Por ello un viaje no tiene por qué ser siempre lejos. Hay lugares cerca de casa que nos sorprenderán y de los cuales aprenderemos. Lugares que nos transmitirán sensaciones y que harán que nos enriquezcamos como personas. Hay quien hace mucho hincapié en distinguir el turista del viajero. Decía Paul Bowles en “El cielo protector” que el turista es el que tiene una casa a la que volver después del viaje, mientras que el viajero “se desplaza con lentitud durante años de un punto a otro de la tierra”. Sea como sea, todos ellos viajan, se mueven, interactúan, … Al margen de la duración de su viaje, tanto el turista como el viajero tienen algo excepcional en sus manos: la posibilidad de aprender de la diversidad de nuestro mundo.
6. ¿Qué es lo más intrigante al viajar?
Para mí lo más intrigante al viajar es pensar si ese lugar al que voy va a cumplir las expectativas que me he creado. En la actual era de la información tenemos tantas posibilidades de conocer un lugar antes de visitarlo (a través de la TV, libros, revistas, guías, fotos, internet, …) que es muy fácil llegar a imaginárselo mucho más espectacular de lo que es. O al contrario, mucho peor. Vivimos en una sociedad de prejuicios en la que la única forma de contradecirlos o de afirmarlos es viajando y viéndolo por nuestra cuenta. ¿Cómo es en realidad ese sitio? Suele siempre ser mejor incluso de lo que nos habíamos imaginado, porque en todo lugar, en toda ciudad, en todo país existe algo que lo hace interesante, exclusivo y maravilloso.
7. ¿A dónde regresarías?
Sin duda regresaría a Hawaii. Fue el primer destino que me hizo caer la venda del prejuicio. Hasta entonces yo había creído que ahí solo había playas con palmeras y chicas bailando el hula. Pero al visitar el archipiélago descubrí mucho más: montañas de más de 4.000 metros de altura, una cultura polinésica que llegó a las islas 1.500 años antes que los europeos guiándose por las estrellas en un viaje de más de 4.000 km de mar abierto, unas selvas tropicales con centenares de especies endémicas, una geología única y una diversidad de paisajes inigualable en el planeta. Y hasta que no las visité no conocí toda esta riqueza de una región que pensaba que sería mucho más monótona. Hawaii para mí fue el detonante: ese viaje que espolea a realizar muchos más para conocer como es realmente el mundo.
8. El trabajo que más te enorgullece y por qué?
De todos los trabajos que he realizado alrededor del mundo del viaje, ya sean los centenares de artículos en revistas y periódicos, los programas de radio y televisión, las exposiciones de fotografías o las conferencias, talleres y cursos, los que más orgullo me han reportado han sido los dos libros que de momento llevo escritos VIAJE AL BLANCO(Editorial UOC, 2014) y TIERRAS DEL NORTE(Nova Casa Editorial 2016). Representan no solo largos viajes y expediciones a lo desconocido, sino la plasmación de esas vivencias en testimonios escritos que perdurarán más que mi propia memoria. Además, con varias reimpresiones ya realizadas, se han posicionado como obras de referencia en sus destinos, por lo que me siento aún más orgulloso de ellos al saber que estos libros se están convirtiendo en pequeños clásicos.
9. Proyectos futuros
Uno nunca termina de viajar. Las ansias viajeras son como una pequeña llama que si se apaga solo es para quedarse latente en forma de brasas que vuelven a encenderse al poco tiempo. Por ello mis proyectos futuros son seguir viajando, seguir fotografiando y seguir escribiendo y ahora hacerlo además con la familia extendida, para mostrar esa diversidad y belleza del mundo a mis hijos…
Jordi Canal-Soler
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