Ante todo, debes analizar la mentalidad con la que viajas. ¿Quieres ver monumentos y museos?, ¿Quieres conocer rincones con encanto? ¿Quieres relajarte simplemente? Estas preguntas serán muy importantes a la hora de fijar un itinerario, que aunque siempre está abierto a modificaciones espontáneas, te va a ayudar a sacarle el máximo partido a tu estancia en París si sólo tienes un día para visitarla!
Un recorrido por París
Empezamos en el Arco de Triunfo, es espectacular y puedes subir hasta arriba a través del metro, cuya parada es Charles de Gaulle Étoile. Desde aquí tienes una panorámica espectacular de la plaza de la Concordia, del Louvre y las Tullerías. Por si no lo sabías, Tanto el Louvre, el Arco del Carrusel (un mini-Arco de Triunfo), el obelisco de Concordia y el Arco de Triunfo fueron construidos en línea recta formando el llamado Eje Histórico de París.
Mientras descendemos por los Campos Elíseos, tendrás la oportunidad de comprar ropa en varias firmas internacionales o comprar los espectacularmente buenos (y espectacularmente caros) macarons y dulces de Ladurée, marca insignia francesa.
Llegaremos a la Plaza de la Concordia, donde verás el famoso obelisco, y desde donde admirar el Hôtel des Invalides antes de entrar en las Tullerías. No te pierdas un pequeño paseo por estos majestuosos jardines, donde podrás sentarte a admirar el paisaje «a la francesa». Verás que no es raro que, haga calor o una tormenta de nieve, los parisinos se sienten en las terrazas a disfrutar de las vistas, y en la mayoría de parques de París tendrás a tu disposición multitud de sillas para integrarte en el ambiente. El museo del Louvre es de sobra conocido, por lo que no necesita presentación, pero necesitas varios días para verlo bien, ten esto en cuenta a la hora de calcular tu recorrido!
Más adelante podrás cruzar el río Sena para ver Notre Dame, cuyo acceso es gratuito (disfrútalo, pocas cosas en París lo son!) y, si tienes tiempo, anímate a subir al campanario (donde sí hay que pagar) para ver las gárgolas que cantaban a Quasimodo; disfrutarás de una vista espectacular. Eso sí, prepárate para colas de espera kilométricas.
A ambas orillas del Sena encontrarás los encantadores bouquinistes, pequeños puestos donde venden libros, cuadros, láminas o incluso ropa donde comprar un souvenir un poco más especial. Si cruzamos el río por el Puente de Saint Michel, llegaremos al Barrio Latino. Este barrio de estudiantes concentra uno de los mejores ambientes de la ciudad, aquí siempre hay gente, siempre hay bares y siempre hay diversión! Sin duda la parada obligatoria para comer debe realizarse en Au p’tit Grec, la mejor (de verdad) crêperie de París (68 Rue Mouffetard). Seguro que encuentras cola para pedir tu crepe, pero sin duda merecerá la pena, ya que son buenísimas y baratas! (4€ de media).
En este barrio encontrarás también el Panteón, una de las iglesias más grandes de París (unos 8€ la entrada), junto a la archiconocida Universidad de París, la Sorbona. Cerca de ambos tienes los coquetos Jardines de Luxemburgo, donde se concentran estudiantes de todo el mundo y donde puedes relajarte haciendo un picnic o practicando deporte.
Otra parada obligatoria es Montmartre, el barrio de los pintores. En la cima de su colina se encuentra el Sagrado Corazón, donde hay una espectacular panorámica de la ciudad. Un pequeño consejo es ir en metro, sea a la estación de Aubers, donde subirás una callecita llena de souvenirs y la escalinata del Sagrado Corazón para llegar, o la de Abbesses y admirar el Muro del Amor antes de subir dos tramos de escalera para llegar. Si no te apetece andar, tenemos buenas noticias: existe un funicular que te sube! (por un módico precio, bien évidemment!). En este barrio hay miles de tiendecitas, terrazas y mucho ambiente bohemio, y si buscas bien encontrarás el encantador bar de Amélie, a pocos minutos del mundialmente famoso cabaret Moulin Rouge, donde la encantadora Satine bailaba el can-cán y enamoraba a un bohemio escritor!
Por último, el recorrido debe acabar en la Torre Eiffel (Metro Champs de Mars o Trocadéro), que luce impresionante cuando se ilumina por la noche. Si vas a una hora punta podrás admirar un espectáculo de luces, y si te apetece subir (15€) disfrutarás del cielo iluminado de París, un espectáculo inolvidable!
Briconsejo: París es muy grande. Es enorme. Si quieres aprovechar bien el tiempo tendrás que coger sí o sí el transporte público. El metro de París precisamente no es el más bonito del mundo, pero sus trenes suelen tener bastante frecuencia, lo que te será extremadamente útil a la hora de moverte por la Ciudad de la Luz.
Esta pequeña escapada a París puede ser un regalo perfecto o una forma de desconectar de todo! Si tienes tiempo, puedes organizarlo tú mismo, pero también puedes confiar en webs muy originales como Ahora Vuelvo Mamá para quitarte el peso de encima y limitarte a disfrutar!
Si te apetece esta idea tan diferente, te dejamos aquí los Vuelos a París para que conozcas más este innovador proyecto y disfrutes de esta espectacular ciudad.
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