Si algo tienen Lisboa y Portugal que pueda resultar una ventaja para todo aquel que no cuente con demasiados días para visitarlo, es que es un país relativamente pequeño, y por ende su capital, Lisboa, no cuenta con las dimensiones extraordinarias de otras capitales europeas. Con algo más de medio millón de habitantes, es una ciudad que se puede ver tranquilamente en un par de días. En este post vamos a recomendarte lo que deberías hacer y visitar en tu estancia de 3 días en la capital portuguesa.
Día 1:
Tu primer día en la ciudad de la luz será un buen momento para realizar la primera toma de contacto con una de las ciudades más bonitas del suroeste europeo. Tu visita a la Baixa, el casco histórico de la ciudad, y uno de los lugares lisboetas de mayor reclamo, te ofrece, a orillas de la desembocadura del Tajo, agradables paseos con los que disfrutar de los monumentos y rincones que nos brinda esta bonita ciudad. El Arco da Rua Augusta, la Plaza del Comercio, el Castelo de San Jorge, el Elevador de Santa Justa o la Plaza Figueira son algunos de los lugares más imprescindibles que debes conocer en esta zona histórica de la ciudad.
Tras comer en uno de los muchos restaurantes que te encontrarás a lo largo y ancho de la Baixa lisboeta, puedes coger el tranvía n.º 28, el más popular de la ciudad debido a los lugares que transita. Podrás disfrutar de una vista panorámica mientras el atardecer cae sobre la ciudad lusa.
Para cenar, visita el barrio de Alfama y cena bajo el inconfundible e inolvidable sonido del fado portugués.
Día 2:
El segundo día puedes dedicarlo a visitar la zona de Belém, el barrio periférico más popular de la ciudad. Allí te espera la pastelería más famosa y concurrida, en la que probar los populares pastéis de nata, además de construcciones tales como el Monumento a los Descubridores, el Monasterio de los Jerónimos o la Torre de Belém.
A la vuelta a la zona histórica de Lisboa, puedes hacer una parada en el café Brasileira, posiblemente la cafetería más característica de Portugal. Abrió sus puertas en la zona de Chiado en 1905, y en su terraza te encontrarás con la estatua de Fernando Pessoa.
Día 3:
En tu tercer día, cogerás un tren en la Estación de Oriente, o bien en la Rossio. Un viaje que no durará más de media hora y cuyo destino, Sintra, te costará mucho tiempo olvidar.
Esta región portuguesa, declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO,tiene entre sus principales atracciones turísticas el Palacio da Pena, el Palacio da Regaleira, el Palacio Nacional de Sintra, el Castelo dos Mouros o el Convento dos Capuchos, entre otras construcciones arquitectónicas.
Cuando vuelvas a la ciudad, puedes cenar o tomarte una copa en el Rooftop Bar, un establecimiento situado en el barrio de Chiado, cuyo principal atractivo es su terraza con una vista completa de la ciudad. Tanto si es de día como de noche, no debes perder la oportunidad de visitarlo.
¡Organízate y disfruta!
No se admiten más comentarios