Andalucía es arte, historia, embrujo y gastronomía. Ocho provincias que destacan por su belleza, el ambiente de sus calles, lo especial de sus gentes y el contenido y sabor de sus platos. Uno de los “platos fuertes” de la península ibérica y de lo que fuese Al- Ándalus es, sin lugar a dudas, su cultura gastronómica; que se proyecta como uno de los símbolos principales de cara al exterior. Y, como no podía ser de otra manera, Andalucía es uno de los mejores destinos para comprobar ese tesoro tan de todos.
No sé si será el salmorejo cordobés, la pipirrana, yeyés o huevos moles de Jaén, el gallo pedro, gurullos, gachas o ajo blanco almerienses, el gazpachuelo o ajo blanco de Málaga, el pescaíto frito, los flamenquines, el adobo o la salsa mojo picón sevillanos, la tortita de camarón gaditana, la gamba blanca, las fresas, las mojamas de atún, la ración de coquinas o el jamón de Huelva, o las migas y tapas granadinas lo que hace las delicias de todo comensal; pero no puede nadie pisar esta tierra sin probar alguno de estos bocados que la distinguen. Algunas de las rutas más populares son la del arroz en la provincia de Sevilla, la ruta del Atún de Almadraba o la ruta del jabugo de la provincia de Huelva.
Probablemente una de las ciudades más conocidas a la hora de pensar en comida sea Granada, peculiar por sus famosas tapas. A la Alhambra, sus cármenes y su majestuosa arquitectura la acompañan bares que rodean toda la ciudad en los que podemos comer de tapeo.
Esta práctica es muy común en algunas ciudades de España, y consiste en pedir consumiciones mientras te ponen aperitivos con los que poder comer perfectamente, sin necesidad de preocuparte mucho por una reserva en un restaurante.
No solo las ciudades, también los pueblos destacan por su maravillosa oferta gastronómica. Cuevas del Almanzora cuenta, por ejemplo, con su ajo colorao, bollicos fritos, migas, pelotas o gurullos. La gachamiga, el rinrán o los talarines de Cazorla. Garrucha, el municipio almeriense que cuenta con la mejor gamba del mundo: la popular gamba roja de Garrucha, o el jamón de Serón, son solo una parte de la comida andaluza que podemos destacar.
En cuanto a los lugares en los que hacer parada para descansar y alimentarse podemos mencionar el restaurante Las Columnas, la taberna la Carbonería o el bar Alfalfa en Sevilla.
Trece son los restaurantes con estrella Michelín en Andalucía. Dos de ellos cuentan con dos estrellas, mientras que los otros once tienen una. En Sevilla es Abantal, del chef Julio Fernández. Aponiente en el Puerto de Santa María de Miguel Ángel León (dos estrellas). El hotel puente romano de Dani García en Marbella (dos estrellas). Kabuki Raw, Sollo y Messina en la provincia de Málaga. Acanthum en Huelva. Alejandro y La Costa en la provincia de Almería, Choco en Córdoba y El Lago, Skina y José Carlos García en Marbella.
No te lo pienses más, Andalucía y su gastronomía te están esperando.
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